¿Qué es un obelisco?
El término obelisco procede del griego y podría traducirse como espetón. En el antiguo Egipto se les denominaba Tejen.
Se trata de una construcción en piedra de un solo bloque sin cortar, con 4 lados iguales y coronado por un piramidión en la parte superior. Este podía estar cubierto con diversos metales, oro o electrum para que en conjunción con los rayos del sol ofrecieran un brillo especialmente simbólico. Sus cuatro lados se grababan con escritura jeroglífica.
Se colocan en parejas. Se trataba del primer elemento que encontramos en un templo tras la calzada procesional. En los primeros tiempos de la egiptología no se supo definir exactamente cuál era su función o qué representaban. Los primeros ejemplos los encontramos en los templos solares de la dinastía V, que si bien no se conservan en buen estado, solo dos de los seis han sido encontrados en la actualidad, sí que podemos hacernos una idea de cómo eran, y según estas reconstrucciones, estarían coronados con un obelisco.
Obelisco de Thutmosis I en Karnak.
Gracias a los grabados de uno de ellos, un cartucho de la reina Cleopatra VII en un obelisco de Philae encontrado por Belzoni, se pudo comenzar a descifrar los jeroglíficos. Champollion utilizó este cartucho de Cleopatra para compararlo con el que figuraba en la piedra de Rosetta y comenzar así el trabajo más importante en la historia de la egiptología.
¿Cuál era su función?
Hemos dicho que estaban ligados al culto solar, pero no hemos definido todavía para qué se utilizaban o qué se quería transmitir con ellos. La ciudad de origen del culto solar fue Iunu (Heliópolis) en la que habría surgido la colina primordial del agua primigenia (Nun) al principio de los tiempos. Un obelisco era el símbolo de esta colina primordial o ben ben, al mismo tiempo que representaba los rayos del sol reflejándose en la parte más alta, de ahí lo de recubrir la punta de ciertos metales que reflejarán el brillo de los rayos. En cada ciudad estaban dedicados a los dioses locales ligados con la divinidad solar.
¿Qué obeliscos han perdurado hasta nuestra época?
Son bastantes los obeliscos que todavía hoy podemos admirar, tanto en su país de origen como en el extranjero. Aún así, es imposible determinar cuántos de estos se construyeron y cuyo rastro ha desaparecido en la historia.
Algunos permanecen en el lugar original en el que fueron ubicados, como el que encontramos en lo que fue Iunu (Heliópolis) mandado levantar por el rey Sesostris I.
Obelisco inacabado de Hatshepsut en Asuán.
Hatshepsut puede adjudicarse la construcción de varios como el que se encuentra en el recinto templario de Karnak con una altura de 29,5 metros y con grabados en conmemoración de su festival Heb Sed. Asimismo, en Asuán se encuentra un obelisco inacabado que quedó tumbado y que hubiera sido el obelisco más grande jamás construido ordenado también por la reina.
En el extranjero podemos encontrar bastantes, producto de regalos o apropiaciones. El que se encuentra en París en la plaza de la concordia era de Ramsés II erigido originalmente en Karnak y con una altura de 22,37 metros
En Heliópolis y posteriormente trasladado a Alejandría perteneciente al reinado de Tutmosis III, llamado agujas de Cleopatra, ahora en New York (Central Park). Su altura es de 21,21 metros.
En Londres (Muelle Victoria) encontramos otro de 20,88 metros.
El llamado Obelisco de Teodosio en Estambul, perteneciente al reinado de Tutmosis III y ubicado originalmente en el templo de Karnak, cuenta con 23,6 metros de altura.
Obelisco de Ramsés II en Karnak. Pintura de David Roberts.
Al final de la entrada podéis leer un listado de muchos de los obeliscos conocidos en la actualidad con su ubicación.
¿Cómo se construyen y transportan?
Los obeliscos eran siempre encargos reales. La piedra era extraída de las canteras como la tan famosa de Asuán. La gran mayoría de obeliscos conocidos están realizados con granito, existiendo alguno de cuarcita o basalto.
Su traslado no era sencillo debido a que al ser de una sola pieza el peso y las dimensiones del mismo dificultan su movimiento. Para ello se utilizaron especialmente trineos tras descargarlos de los barcos que atravesaban el país desde la cantera hasta el lugar donde se tenía que erigir.
En la tumba de Yehutihetep (Dinastía XII), cuya imagen podemos ver a continuación, tenemos evidencia de este traslado de grandes construcciones mediante trineos, cuerdas para sujetarlas y un elemento líquido para facilitar su arrastre.
Relieve en la tumba de Yehutihetep
Una imagen más clara de su transporte, en este caso por barco, la tenemos en el templo de Hatshepsut en el que en un relieve se muestra el traslado de los obeliscos.
Una vez en el sitio llegaba el momento de izarlo, quizá la parte más complicada debido a que había que levantarlo sin que se pudiese venir abajo con la dificultad de ser de una sola pieza. No hay evidencias de cómo se levantaban por lo que se han elaborado diversas teorías. Al no disponer de poleas o sistemas de elevación la forma de izarlos debía ser muy compleja y de gran precisión.
Otras formas menos conocidas de obeliscos.
Tutmosis III contaba con obeliscos funerarios, de menor tamaño.
En el museo de Luxor se encuentra un pequeño obelisco rodeado por figuras de babuinos que saludan al sol en su salida. También los encontramos en la base del obelisco de Ramsés II en Karnak.
Listado de algunos obeliscos conocidos, por reyes (incluidos hasta el final del Reino Nuevo)
- Sesostris I
En Heliópolis (Construido por Sesostris I)
En El Fayum (Construido por Sesostris I)
- Tutmosis I
En el templo de Karnak
- Tutmosis III
2 obeliscos originalmente en Heliópolis, actualmente en New York y Londres
Originalmente en el templo de Karnak, uno se mantiene en el sitio, el otro se trasladó a Estambul.
Obelisco en Roma (San Juán de Letrán)
- Hatshepsut:
En el templo de Karnak
Obelisco inacabado de Asuán
- Ramsés II
En el templo de Luxor. Uno de los dos que forman la pareja se trasladó a París ofrecido por Mohamed Alí a través de Champollion.
En el aeropuerto de Heliópolis
En El Cairo, en el interior del jardín Al-Andalus
En Roma, Piazza della Rotonda
En Roma, Plaza de la República
Obelisco en la plaza de San Juan de Letrán en Roma. Fotografía de https://www.albertogranados.com/
En Firenze, Jardines de Boboli
- Ramsés III
En el Museo de Luxor
- Seti I
En el templo de Karnak
En Roma, Piazza del Popolo
- Amenhotep II
En el Museo oriental de la universidad de Durham, en el Reino Unido
Enlaces a las inscripciones de los obeliscos
Hemos visto qué eran los obeliscos, cómo se erigían y dónde se encuentran los más conocidos, pero quizá más interesante que todo eso es el poder saber qué tienen escrito estos. A continuación os dejo una serie de enlaces con los textos originales en jeroglífico, su transliteración y su traducción al inglés o español si está disponible.
Bibliografía:
Aldred, Cyril, Arte Egipcio, ediciones Destino, Thames and Hudson, London, 1980
Arnold, D - The encyclopaedia of ancient egyptian architecture, 2003
Ricart Cabus, Alejandro - Pirámides y obeliscos transporte y construcción : una hipótesis, 2008
Tasker, Steven - The Obelisk: A Conundrum in Stone, 2018
OTRAS ENTRADAS DE LA SERIE SÍMBOLOS:
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