Aprovechando que hace unos meses se conmemoró el 100 aniversario del descubrimiento de la tumba de Tutankamón han sido varias las exposiciones, eventos, libros y artículos que se han dedicado a Howard Carter y el rey niño. También es cierto que pocas veces hemos podido ver un enfoque diferente a lo ya propuesto en varias ocasiones y eso es lo que nos ofrece exactamente esta exposición.
Howard Carter tuvo una gran amistad con el duque de Alba, amistad que ha quedado reflejado en la correspondencia que se intercambiaron y, especialmente, en dos visitas del celebre descubridor de la tumba a Madrid.
La exposición, organizada en el interior del palacio de Liria, puede visitarse de forma independiente al palacio o comprar una entrada conjunta para ver ambas cosas. Hay que indicar, antes de entrar a hablar de la exposición en detalle, que es una muestra pequeña para lo que estamos acostumbrados, pero llena de material muy interesante. El precio, 7€, no es el más económico, pero merece la pena para poder profundizar en una parte del descubrimiento de la tumba no visto anteriormente.
La exposición se compone de un total de 3 salas y un pasillo, poco en principio, pero que nos llevará un tiempo recorrer para ver y leer todo lo que tienen para mostrarnos. En la primera sala encontraremos una preciosa representación de una de las paredes de la tumba del rey junto a imágenes de la época coloreadas e información sobre la exposición, el descubrimiento de la tumba y la relación de Howard Carter con el duque de Alba.
Especialmente destacable son los objetos mostrados, en su mayor parte libros, recortes de periódico y correspondencia entre los dos protagonistas de la exposición. Tanto en esta primera sala como en el pasillo que une las dos siguientes encontraremos diferente material de lectura muy interesante. En el pasillo se centrará en la residencia de estudiantes y los esfuerzos de esta por traer a diversas personalidades, cada una en su campo, para impartir conferencias en Madrid, al estilo de lo conseguido con Howard Carter.
Si pasamos a la segunda sala podremos seguir contemplando documentos de la época centrados especialmente en las conferencias impartidas por Howard Carter en la residencia de estudiantes, y en otras sedes al descubrir el limitado aforo de esta ante el gran interés del público, y correspondencia entre el duque y Carter que nos aportan un gran valor y nos sumergen en la época en la que ocurrieron los eventos.
En esta misma sala podemos ver una proyección de 8 minutos sobre una de las conferencias que impartió Carter, concretamente de 1928 en su segunda visita a Madrid. Es esta una pieza en mi opinión importantísima y que confiere de especial valor a la exposición, no solo por poder escuchar a Carter presentar sus descubrimientos tal y como lo hizo en 1928, sino por las imágenes históricas de los tesoros, procesos de limpieza y clasificación y forma de trabajar.
La última sala está dedicada al archivo histórico de la casa de Alba y su relación con Egipto, por ejemplo, imágenes de Cayetana en su viaje al país del Nilo con su padre, libros de egiptólogos de primer nivel pertenecientes a la colección privada del duque y varios objetos relacionados con con la casa de Alba.
Para resumir podemos decir que es una exposición corta en relación con otras, pero con suficiente contenido y con gran interés como para que merezca la pena realizar la visita. Es cierto que los más aficionados o entendidos le sacarán más provecho que un público general con poca o ninguna idea del tema.
Para complementar la visita a la exposición recomiendo leer, antes o después, el fantástico libro sobre la relación entre el duque y Carter y las conferencias que reseñé la semana pasada en este enlace.
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